Entrevista a Maria del Carmen Dágata

En el año 1987 comencé a ejercer como Directora del Jardín de Infantes N° 905 y al mismo tiempo tomé algunas cátedras como suplente de: preparación de material didáctico, Literatura y Didáctica, en el I:S:F:D N° 32. Cuando llegue al jardín encontré  una institución joven con una matricula social mente heterogénea en un sector sub urbano no significativo culturalmente para la ciudad. Así emprendí allí un nuevo desafió: introducir la pedagogía; con ese propósito inicie el rol de directora como acompañante de las transformaciones, proponiendo: reuniones con los docentes, estudio de material teórico y puesta en común del mismo. Este trabajo fue arduo y paulatino, ya que al principio hubo cierta resistencia a los cambios pero finalmente dio sus frutos. También, por aquellos años comenzaron a aparecer los  proyectos institucionales. Los primeros proyectos lo realice sola, siguiendo los lineamientos de una inspectora y del Diseño de la Ciudad de Buenos Aires; plasmando lo que consideraba modificar dentro de lo pedagógico. A pesar del esfuerzo y dedicación los primeros proyectos institucionales no le dieron resultados, pero más adelante y luego de varios intentos pude detectar el error y llevarlo adelante.
Recuerdo que implementamos los consejos de aula con los padres, es decir, reuniones donde todos participaban y daban su opinión acerca del jardín y su funcionamiento. Me di cuenta, que había abierto la ventana a la participación esperando que entren flores y de pronto entra un abrojo y yo que creí tan abierta, tan democrática me di cuenta que no estaba preparada, teniendo que  enfrentar un nuevo desafió.   Durante diez años en dicha institución intente transmitir a las familias, mediante discursos muy apasionados, que la educación era un medio de movilidad social y que se salía de la pobreza a través de la Educación"
"yo creo que la docencia te tiene que apasionar, no hay otro modo de ser maestrpo, o no debiera haber" (María del Carmen Dágata 2010)